PICHANCICO de Juampa y la Raja (o Juanpa y la Raja)
(Estribillo) Ande, ande, ande, que he comido pavo todas las vecinas me chupan el rabo. He comido pavo, ande, ande, ande, todas las vecinas me chupan el glande.
La metieron por la jeta 800000 pimientos, y que mala suerte tuvo que se la quedaron dentro.
Y me hiciste una mamada subida encima una silla y, aunque no tenias hambre, bien te entraron las natillas.
No me la pude tirar, ¡ay la madre que la trajo!, pues se cogio un costipado por la garganta de abajo.
Yo me la fui a tirar muy temprano una mañana, de repente escuche un "flap": ha chiscado la membrana.
Ha plantao dentro de su coño 20 hectareas de guisantes y, como aun quedaba sitio, ha montado un restaurante.
Le metieron en la carcel por hacerse 20 pajas delante de 20 viejas que venian de las rebajas.
Cuando yo era pequeñito bebia de los pezones pero no hay leche mas fresca que lo que hay en los cojones.
San Jose, bendito, ¿como te apañaste pa pillarte un huevo con los alicates? San Jose, bendito, ¿como te lo hiciste pa tener un hijo si no la metiste?
—¿Qué érais antes de conocerme? —Basura, señor, basura, deshecho de hospital. —¿Quién os sacó del arroyo y os hizo lo que sois? —¡Tú, Ramón, tú! —¿Y qué sois ahora? —¡Mutantes, mutantes, mutantes!
"La sociedad nos trató como mierda y ahora les vamos a dar por el culo. El mundo está dominado por niños bonitos hijos de papá... dios, ¡basta ya de mierdas light! Basta ya de colonias, de anuncios de coches, de aguas minerales... ¡no queremos oler bien, no queremos adelgazar! Sólo quedamos nosotros, amigos, todo el mundo es tonto o moderno."
—Ya sé quien es el traidor. —¿Ah, si? ¿Quién es? —Yo. Menudo palo, ¿eh?
¿Qué era cuando me parió mi madre? El número uno, el mejor. ¿Quién me ha hecho lo que soy? Yo mismo, sin ayuda de nadie. ¿Qué es lo que soy? ¡El puto amo!!!
Acción mutante es una película de cine española dirigida por Álex de la Iglesia. En su ópera prima Álex de la Iglesia adopta una estética ciberpunk para llevar a cabo una comedia con un sentido del humor que le es muy característico. Así, entre grandes corporaciones, mutantes y colonias espaciales tenemos canciones de Massiel y vascos de los de boina a rosca al mando de cargueros espaciales que transportan palitos de merluza.
Imagínanos. Son las 4 y media de la mañana y nos hemos conocido hace apenas dos horas. No tenemos un futuro que echar a perder, ni una relación por la que temer, ni un pasado que olvidar. Ninguno de los dos tiene ataduras: ni amor, ni amistad. Sólo una mañana que compartir, un amanecer que no miraremos. Simplemente sentiremos la luz en nuestros cuerpos, ventana abierta para sentir la brisa mañanera. Lo quieres. Lo deseas. Lo notas. Lo sientes.
Cuántas ataduras sufrimos... Me encantaría no pensar en las consecuencias del futuro. Volver a sentir aquello que, a la vez, me da miedo. Me encanta sentir el riesgo de vivir, y a veces las cosas van demasiado despacio para mi... y me hace sufrir. Soy esclavo de la intensidad, necesito darle mucho ritmo a mi vida. Es momento de actuar, de pensar menos, de mandar a tomar por culo las reflexiones que tan poco aportan. Quiero ser capaz de subir a mi nube de la ignorancia, donde no pienso en el futuro que nos podría esperar. En esa nube sólo existe el presente, el aquí y el ahora. Como mucho, el "dentro de una semana". Y tú, ¿quieres subirte a mi nube?
Tal vez fue una horrible pesadilla, tal vez fue la luna llena, tal vez fue la primavera, desperté de un sobresalto con el angustioso sentimiento que tenía el cuerpo hueco, yo tenía un gran boquete en el esternón metí la mano dentro de mi pecho y descubrí con gran horror
que sí..., que no... que es que yo no, que yo no tenía corazón, que es que no veis que no, que yo no tenía corazón.
Mi corazón se me escapaba, saltaba de mi cama salía de mi casa se iba por ahí de farra sería que estaba deprimido sería que estaba resentido yo no sé por qué había sido pero mi corazón se había ido... y andando, andando, se desplazan los humanos pero los corazones se desplazan palpitando, palpitando, palpitando....
que es que no veis que no... que yo no tenía corazón. que es que no veis que no, que yo no tenía corazón.
Brillaba el cielo, había luna llena brillaba la luna, clara como el sol por la mañana yo iba siguiendo el corazón calle arriba y no sé por qué, empecé a romper retrovisores de los coches aparcados ¡Fuego al Clero! Incendié una catedral y destrocé una sucursal del Banco de Santander...
¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué? porque no tengo corazón, que es que no veis que no, que yo no tenía corazón. Desvalijando ancianos, asesinando perros atropellando niños, maldiciendo y escupiendo... me estaba envileciendo..., me estaba envileciendo... destrozándolo todo lo que me encontraba al paso Y eso pasa si pierdes el corazón que te vas poniendo malo... me estaba sintiendo raro... ¿me estaría volviendo malo? Es que no veis que no, que yo no tenía corazón. es que no veis que no, que yo no tenía corazón.
Bueno, evitaré explicaros las escenas más escabrosas y macabras de un servidor persiguiendo a su propio corazón, sin su corazón... La cuestión es que mi corazón se me iba..., pero se me iba mucho, Se fue de la casa, salió del barrio, de la ciudad, se metió por el viejo cementerio, luego pasó por un chatarrero, luego otro sendero que se internaba dentro de un bosque i luego llegó a un recodo del río donde estaba el Puente de los Suspiros y ahí, mi corazón pues se encontraba... con otro corazón y los dos corazones se recostaban en la baranda del Puente de los Suspiros a palpitar, a palpitar... No, claro, eso está muy bien, claro... pero en fin... hay que organizarse... hay que organizarse... hay que organizarse... hay que organizarse... Porque, claro, te desorganizas y... primero se te va el corazón, pero luego se te van los riñones, o el hígado, o cualquier otro órgano... bueno, yo ya estaba a punto de organizarme cuando, detrás de un árbol, apareció un señor con una gabardina gris y un sombrero gris y un cazamariposas, se subió al Puente de los Suspiros y...¡Zas!, cazó a los dos corazones... Yo, ya daba a mi corazón por perdido, pero de pronto, salió una chica de detrás de unos matorrales, y le tiró una piedra a la cabeza del señor de la gabardina y el sombrero gris y se cayó al suelo desvanecido. Entonces la chica se acercó y se presentó... ¡Hola!, yo soy la dueña del otro corazón, que también se me escapa mucho por las noches... últimamente, ya se sabe, que hay mucha gente que se le escapa el corazón y pues hay otras gentes malas, que los caza para hacer tráfico de órganos y estas cosas y yo, como tenía una piedra, pues he pensado, tírasela, sí... sí... hay que organizarse..., claro, hay que organizarse... hay que organizarse... hay que organizarse... hay que organizarse... hay que organizarse... Bueno sí, y en eso, que pasaba por debajo del Puente de los Suspiros una caravana de esclavos, y pensamos... ¡Ya esta! vendemos el cazacorazones al jefe de la caravana de esclavos y col el dinero que nos den, nos da de sobra para organizarnos. hay que organizarse... hay que organizarse... hay que organizarse... hay que organizarse...